¿ Porqué “ciutadans” y porqué ahora?
Se sabe de constantes durmientes que subyacen latentes en la memoria colectiva, querencias que han sedimentado durante siglos, invisibles y silentes, basta que un día reciban el revulsivo suficiente para despertar. El llamado "boicot a productos catalanes" se percibe como una reacción del ciudadano español a la política segregacionista del tripartito catalán. Pero, ¿qué relación tiene esta respuesta con los castellanos, como tales, con respecto a la actitud del tripartito catalanista?
La proclama de ERC “Catalonia is not Spain” y el slogan “Goodby Spain” en el país vasco, manifestados por individuos y corrientes políticas de las CCAA catalana y vasca, conforman un estado de opinión en sus respectivos ámbitos. Los españoles de otras CCAA, conscientes de esta realidad, reaccionan estimulando el consumo de lo propio, de los productos que les son más queridos por proximidad y por querencia. Al tenor de lo que se comenta en la red y en los medios, la compra selectiva surtió efectos a favor del producto identitario de cada CCAA. Es ahora cuando surge la opción de CIUTADANS de Catalunya, sea como correctivo a los políticos nacionalistas o por desacuerdo con la clase política catalana, la cuota de mercado importa. En todo caso, es una reacción sectorial y coyuntural. Los CIUDADANOS han tocado techo, ese hito que provee la excitación ciudadana en una situación propicia y puntual. Tal estado anímico durará tanto, pero no más, que las circunstancias locales que lo crearon.
CIUTADANS en Cataluña sale en defensa de los derechos ciudadanos: lengua, educación y contra los abusos del tripartito y de su conductismo cultural, su excesivo intervensionismo en la vida empresarial y ciudadana, el nuevo partido ha ocupado un espacio electoral. Quizá estos conciliadores políticos ayuden a que Cataluña recupere la cuota de mercado perdido en España. Esta situación no tiene parangón con otras CCAA españolas: el PP catalán no puede contrarrestar el nacionalismo radical independentista y su importancia la define el número de sus votantes en Cataluña. CIU es la derecha catalana nacionalista, ERC es independentista, el PSC-PSOE es catalanista y “el Estado Español es prácticamente residual en Cataluña” tal como dijo el señor Francesc Maragall.
En Castilla y otras CCAA monolingües no hay tripartitos ni nacionalismos independentistas, la situación es diferente a la de Cataluña. Los motivos por los que CIUTADANS han sido necesarios allí, no existen en el resto de España. Ciutadans ya tiene sus CIUDADANOS en el resto de España. ¿Qué nos ofrece el partido de CIUDADANOS en las provincias castellanas que no este en el programa del PP y del PSOE y los partidos castellanistas? ¿Que proyecto de futuro tienen para Castilla y para España? ¿Qué orientación ideológica?
El debate actual sobre el estado federal, se nos presenta por el actual gobierno en clave de “confianza”, de tener fe, ¡chocante petición viniendo de un gobierno laíco! ¿Qué exigen los nacionalistas? , ¿Qué está dispuesto a concederles este gobierno? Ninguna Comunidad Autónoma está legitimada para decidir unilateralmente sobre asuntos comunes a todas las demás, esa es la cuestión que demanda respuestas ciertas, “sine qua non” la situación es expectante. Los ciudadanos queremos información para que las urnas despejen la duda, tenemos derecho a decidir sobre nuestro futuro.
El 27 de Mayo se comprobará si el partido de los ciudadanos se estira o, por el contrario, tiene efecto retráctil y se queda en sus orígenes en Cataluña.
Si ciudadanos llega a las instituciones sin color ideológico, podremos ver, con el rodaje, la utilidad de la probable bisagra o bien el espíritu de la mosca cajonera o látigo corrector de los excesos nacionalistas, donde los haya.
Hasta las elecciones generales de 2008, no sabremos si la política federativa del gobierno socialista es o no aprobada por las urnas. Si obtiene la confianza de los ciudadanos en las urnas, cuenta tenida de su “entente” con los nacionalismos, supondría de facto la aprobación de tal política y la reforma de la constitución seria necesaria. La reorganización territorial del estado podría ir adelante con a sin los CIUTADANS. Estamos, pues, ante un “waite and see”.
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